Astorga por el retrovisor

7,69 19,23 

Descripción

Un prólogo a un libro sobre las vidas que una Ciudad alberga

Arsenio García Fuertes

Doctor en Historia por la Universidad de León

Hace unas semanas un buen ciudadano y vecino de Astorga, Agustín J. Álvarez, al que conozco de hace unos cuantos años (pues el que suscribe los va teniendo ya como demuestra el blanco de mi cabello) me habló de este libro del que es Autor y que tienes hoy entre tus manos.

Agustín me pidió leer el manuscrito y me invitó a escribir estas líneas a manera de presentación.

La verdad, querido lector, es que ha sido un placer para el alma y una lección de vida para mí el leer esta obra hecha desde el amor, la honestidad y el optimismo a la Ciudad de Astorga y a quienes vivieron y viven en ella.

Conocí más estrechamente a Agustín allá por el año 2006, a raíz de uno de los capítulos de los que habla en este libro. Yo estaba destinado como Profesor de Educación Pública (la que ha sido mi profesión y en la cual estudié desde niño hasta adulto) en la cuenca minera de Villablino. Agustín se puso en contacto conmigo para exponerme su iniciativa ciudadana de solicitar una mayor protección para las murallas de Astorga (uno de los pocos grandes e insignes monumentos civiles con que cuenta la Ciudad) ante el proyecto de una urbanización de adosados que se tenía previsto levantar en el solar de la antigua Harinera de D. Román Crespo (aquella misma que de niño vi arder una noche).

Agustín me pidió apoyo y como en mi conciencia era algo de justicia y bueno para Astorga (para algunos otros pocos astorganos al parecer no) le di mi apoyo. Escribí un artículo defendiendo la iniciativa, que se publicó en la prensa local, y ante una asamblea ciudadana abierta por el Ayuntamiento para debatir el tema me bajé aquella tarde desde Villablino a apoyar aquella defensa de la Muralla astorgana y a su promotor, Agustín.

El resultado de todo aquello lo recordamos bien los que estuvimos allí y el autor de este libro lo describe certeramente, sin acritud. Simplemente recuerdo que aquel día pude conocer la honestidad de convicciones y el coraje social y cívico de Agustín Álvarez, y ello sin ser un Quijote, sino un ciudadano de a pie consciente de lo que hacía y de a lo que se enfrentaba.

En los años que siguieron pude comprobar, en persona, que aquella iniciativa de Agustín no había nacido de un acto de heroísmo cívico puntual, sino que formaba parte de un conjunto de valores que había hecho norma de conducta a lo largo de su vida.

Cuando los “Ciudadanos y el Foro”, que decía Cicerón, me llevaron a la Casona durante unos años como concejal y finalmente como alcalde (también por ese sentido de servicio y amor a la Ciudad de Astorga) pude comprobar que Agustín respondía a esa clase de buenos vecinos que con sencillez, humildad y una profunda honestidad te hacía el regalo de decirte la verdad, fuera la que fuese, y siempre con el mejor ánimo de colaborar.

Fue en aquellos tiempos que pude comprobar también en primera persona algo que había leído muchas veces, que los mejores y más generosos vecinos y ciudadanos no son los poderosos y encumbrados que viven en la Ciudad, sino los más humildes, los que menos tienen y aun así saben compartirlo con sus vecinos y tener el espíritu colectivo del bien común.

Estimado lector, el autor de este pequeño libro de amor a Astorga, a sus gentes y a sus calles, lugares y plazas, de una Astorga que fue y que ya no está (aunque, a veces, aún perviva) ha sido escrita por una persona que nació y vivió en Astorga hasta su juventud y luego viajó, trabajó y colmó el vaso de la vida en tierras lejanas de Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos, sin olvidar nunca su tierra a la que un día quiso regresar.

Esta experiencia vital hace que sea un placer el poder conversar con Agustín y aprender lo que él, a su vez vivió, escuchó, sintió y conoció en sus años fuera de Astorga. Por ello, este libro tiene mucho más valor, porque ha sido creado por una persona que (a diferencia del famoso poema de Constantino Cavafis) ha conocido mucho mundo más allá de los muros y calles de esta Ciudad, y por ello la puede valorar y juzgar mejor.

Ha sido un placer y una lección para mí leer la Astorga de Agustín Álvarez, de sus gentes, de sus calles, de sus comercios y barrios, con una nostalgia que no le impide valorar y describir todo lo bueno y, también todo lo malo y mejorable (con una sincera y ponderada crítica) de aquella Ciudad que conoció de niño y de joven. A lo largo de sus diversos capítulos Agustín Álvarez valora los adelantos sociales, económicos, tecnológicos y urbanísticos que no tenía la austera Ciudad en la que vivió sus primeros años de su larga y fructífera vida.

Un rasgo de honestidad y madurez es reconocer hoy a la Ciudad, como hace el Autor, su carácter abierto, cosmopolita y cultural que el Camino de Santiago, el Turismo y las modernas comunicaciones le han otorgado. Aunque cierto es también que la Ciudad es menos bulliciosa, menos viva, y más adormecida.

Otro motivo de satisfacción para el que suscribe ha sido encontrarme en esta pequeña historia de la Astorga que fue, a personas y lugares que llegué a conocer o de los que oí hablar. Algunos de ellos antepasados míos, como mi añorado abuelo Jesús Fuertes Simón, dueño de la sastrería religiosa “Fuertes” en la Calle Manuel Gullón, o el tío de mi madre, el Señor Máximo, dueño del mesón “El Bodegón” en la Calle La Cruz, vecinos de Astorga ambos que se ganaron la vida, para orgullo de sus hijos y nietos, trabajando dura y honestamente, como tantos astorganos, con sus manos.

Otras personas que ayudaron a hacer digna, sabia y acogedora a la Ciudad aparecen también en este libro, como Don Angel Murias, al que conocí de niño como alumno del Colegio Público Ángel González Álvarez; al querido maestro y amigo Martín Martínez que me animó a publicar mi primer artículo histórico en la añorada revista Astórica, a don Luis González, que tuvo la deferencia de venir a visitarme al Ayuntamiento a cambiar impresiones conmigo sobre la Ciudad y sus vecinos (mucho aprendí aquel día); a mi querido amigo José Díez (y a su inseparable esposa Marina) del que también aprendí con sus largas conversaciones mucho de la historia de España y de esta Ciudad y también de honestidad y de bonhomía. Un recuerdo merecido, asimismo, a don Bernardo Velado, al que tuve de profesor de religión en mis años de Instituto (allá por los años 80 del siglo pasado) y que, al recordar sus clases, me han hecho falta el paso de los años para descubrir, y valorar, que tuve a un Sabio, con mayúsculas, por Maestro…

Junto con muchas otras vidas más que han recorrido las calles de la Ciudad.

Estimado lector, estas líneas que vas a leer a pequeños sorbos, capítulo a capítulo, como el vermut del verano en el kiosco del Jardín de la Sinagoga, o los pequeños paseos del otoño con el Teleno al fondo, son una lección de vida, de positivismo, de sabiduría, de optimismo, de honestidad y de sinceridad. Una hermosa lección para quien quiera tomarla.

Dentro de ese espíritu de sapiencia y de mucho mundo vivido y recorrido, que Agustín pueda decir:

Qué suerte haber nacido aquí…

…Tiene un valor que no requiere mayor esfuerzo de apreciar.

Tal vez, una de las mejores lecciones sacadas de estas páginas, gracias a su Autor, sea llegar al convencimiento de que, al contrario de lo que escribió nuestro poeta Jorge Manrique y de lo que la melancolía que los años nos van dando, cuando miramos hacia atrás, al camino de nuestra vida…

Ningún tiempo pasado fue mejor, simplemente pasó, y quedará en el recuerdo de aquellos a quienes conocimos, de aquellos a quienes escuchamos y nos escucharon, y de aquellos que nos leyeron…

Para ver un Mundo en un grano de arena

Y un Cielo en una pequeña flor

Sostén el infinito con la mano abierta

Y detén la eternidad en una hora

(William Blake)

Sinopsis de Astorga por el retrovisor

Estimado lector, estas líneas que vas a leer a pequeños sorbos, capítulo a capítulo, como el vermut del verano en el kiosco del Jardín de la Sinagoga, o los pequeños paseos del otoño con el Teleno al fondo, son una lección de vida, de positivismo, de sabiduría, de optimismo, de honestidad y de sinceridad. Una hermosa lección para quien quiera tomarla.

Dentro de ese espíritu de sapiencia y de mucho mundo vivido y recorrido, que Agustín pueda decir:

Qué suerte haber nacido aquí…

Astorga por el retrovisor Una mirada evocadora a aquella Astorga que fue

Autor Agustín Álvarez González
Portada Ver portada
Editorial EEC
Año 2023
Idioma Español
Encuadernación Rústica
Nº de páginas 192
ISBN 978-84-126440-3-6

Agustín Álvarez González

Agustín Álvarez González

Agustín J. Álvarez nació en Astorga en 1943, y vivió en primera persona los duros años de la posguerra. Poco antes de cumplir los 13 años, dejó el colegio para trabajar como aprendiz en las Artes Gráficas, un puesto que su maestro, con la mejor intención, le había buscado.

            Con su propio dinero se fue pagando las clases nocturnas para así completar su educación, preparándose también para superar las pruebas de ingreso en la Escuela de Vuelo del Ejército del Aire, donde adquirió el título de piloto.

            Como persona inquieta que era, emigró primero a Gran Bretaña y luego a Canadá, donde pasó casi veinte años. Allí trabajó en la hostelería, llegando a ejercer durante varios años la posición de Maitre en “Le Provencal”, un restaurante francés muy exclusivo de la ciudad de Toronto frecuentado por los famosos -artistas, modelos, políticos y periodistas. Más adelante, logró colocarse como Piloto Comercial e Instructor de Vuelo en “Central Airways”, una de las más prestigiosas Escuelas de Aviación canadienses.

            A su regreso a España, demostró versatilidad al dedicarse de lleno a la enseñanza del inglés. En la actualidad, disfruta trabajando en su finca, hobby con el que se siente totalmente realizado. Es un ávido lector y le fascina la escritura. Esté será su primer libro.

            Desde el 2008, lleva asistiendo a las clases del Programa Interuniversitario de la Experiencia y es el Presidente de la Asociación de Alumnos, así como el Editor de la Revista UNIVERSITAS, confeccionada por los participantes del Programa.

Ver todos los libros del autor

Información adicional

Peso N/D
Dimensiones N/D
Formato

,

Valoraciones

No hay valoraciones aún.

Solo los usuarios registrados que hayan comprado este producto pueden hacer una valoración.