Descripción
Los mismos motivos que pueden llevar a la fama a un teórico de la política pueden conducir también a su total eclipse. Y en ambos casos esto puede ser injusto. Es lo que ocurre con los pensadores políticos que legitimaron el régimen franquista. Había entre ellos tantos oportunistas, injustamente elevados durante un tiempo a honores y prebendas académicas, como teóricos de altura, que brillaron al mismo nivel de los mejores teóricos europeos de su época, se esté o no de acuerdo con ellos.
¿Quién recuerda hoy en día que la obra de Locke o Hobbes, por poner dos ejemplos célebres, fue en buena medida dictada por la necesidad de justificar banderías en las cruentas guerras civiles de su tiempo? ¿Quién recuerda las motivaciones de servilismo con el poder de un Hegel, por poner otro ejemplo? Hoy día se estudia y analizan como obras maestras del pensamiento político con independencia de las razones por las que fueron escritas. Cobran vida propia por sus propios méritos.
Algo de esto acontece con el pensamiento de Gonzalo Fernández de la Mora. Durante los años del desarrollismo franquista disfrutó de fama y honores, llegando incluso a detentar puestos políticos de relevancia en el régimen. Con la llegada de la democracia en cambio su estrella fue poco a poco desvaneciéndose hasta el punto de que su obra fue poco a poco olvidada e incluso llegó a ser usada como baldón con el que atacar a quienes en ella se inspiraron alguna vez, como el actual presidente del gobierno, Mariano Rajoy, quien fue muchas veces atacado por escribir, años atrás, un artículo inspirado en su Envidia Igualitaria.
Miguel Anxo Bastos Boubeta
Universidad de Santiago de Compostela
Valoraciones
No hay valoraciones aún.