Descripción
Ninguna Nación puede ni debe descuidar su Defensa Nacional. La reciente guerra de Ucrania, en pleno corazón de Europa, demuestra que la política de Defensa es una política pública y de Estado que tiene una permanente exigencia de preparación, que demanda un esfuerzo sostenido, pues en ella no cabe la improvisación, y que solo resulta eficaz si, dentro de la misma, la sociedad en su conjunto, y especialmente todos los líderes políticos que representan a esa sociedad, conoce, comprende y apoya a sus Fuerzas Armadas, punta de lanza e instrumento esencial del Estado para su Defensa Nacional.
En el intenso empeño que la Academia de las Ciencias y las Artes Militares desarrolla para contribuir a la promoción de las culturas de Seguridad, de Defensa y militar, se publica este libro con una clara aspiración, la de analizar y dar a conocer el desarrollo de las políticas de Defensa que se alumbran con la Constitución de 1978 y la evolución que, durante más de cuarenta años de andadura democrática, ha ido produciéndose en las mismas.
Conscientes de que lo expresado en estos capítulos que el lector tiene en sus manos no son sino una interpretación de cada uno de sus autores y que, por tanto, otras opiniones y argumentos pueden ser igualmente válidos, otro objetivo secundario que persigue este libro es contribuir al debate sobre el auténtico significado y alcance de la política pública y de Estado que es la de Defensa en nuestro país.
El periodo elegido se basa en el hecho de que constituye, desde la promulgación de la Constitución de 1978, la etapa de nuestra larga historia como Nación que ha servido para generar el periodo más fructífero, amplio y en el que se han alcanzado las mayores cotas de libertad, justicia y bienestar.
A ello ha contribuido una política de Defensa y unas Fuerzas Armadas que se han ido modernizando y adaptando a las normas que rigen y configuran una civilización: la occidental, a la que, por razones geográficas, históricas y culturales, España no solo no puede renunciar, sino que la constituye y engrandece.
La estructura del libro persigue abarcar todos los aspectos que integran la política de Defensa. En todos ellos se aprecia esa concepción, de alcance global y surgida tras la Segunda Guerra Mundial que es la Defensa Nacional. Concepto que se ha integrado en el más amplio y reciente de Seguridad Nacional, lo que no le ha hecho perder, sino al contrario, un ápice de su relevancia en la conformación de esa Seguridad Nacional que, junto a la Seguridad Pública y la Acción Exterior son los tres componentes fundamentales de la misma, como así lo establece la Ley de Seguridad Nacional de 2015, en proceso de revisión a la hora de escribir estas líneas.
El primer capítulo investiga en el papel de las Fuerzas Armadas como elemento estructurante y estructurador del cambio social que, tan transcendente, ha significado la Transición. Destaca del mismo la importancia que, como Institución, han desempeñado los hombres y mujeres que la integran y para los que, a pesar de las naturales diferencias entre militares como ciudadanos, sus principios y valores han permitido adaptarse con rigor, eficacia y convicción.
La Defensa tiene uno de sus pilares en la aportación económica, tecnológica e industrial que recibe del tejido social. Avances, retrocesos y ausencias relacionadas con la ley de la oferta y la demanda en el mercado de la Defensa, en la política industrial y en la presupuestaria son puestos de manifiesto, así como la necesidad de una visión a largo plazo y siempre con perspectiva de estado, en el segundo capítulo de esta obra.
El siguiente se centra en el trascendente asunto de la información y conciencia ciudadana de los desafíos, riesgos y amenazas que la sociedad española, incardinada en el sistema de principios y valores que contempla la Constitución y el propio mundo occidental, que han de afrontar en el incierto orden mundial actual. Tanto aquellos más amplios y globales como otros específicos y consecuencia de nuestra posición geoestratégica y geopolítica, que tampoco se pueden descuidar.
La Constitución proclama la voluntad de la Nación española de fortalecer las relaciones pacíficas en el ámbito internacional. Dado que, como se recoge en el cuarto capítulo, la geografía condiciona fuertemente nuestro destino, resulta importante reconocer las áreas geográficas y su relación con nuestros intereses de Defensa prioritarios, como son, el Mediterráneo, el Magreb y el Sahel. A ellos deben unirse otras regiones de singular relevancia, como Iberoamérica, e incluso aquellas que, más alejadas de nuestra posición, tienen cada vez mayor influencia como Oriente Medio y la región Asia-Pacífico.
Siguiendo con el ámbito multilateral, el siguiente y quinto capítulo estudia la evolución de la política de Defensa de España, desde la autarquía estratégica hasta la plena integración en las alianzas defensivas occidentales. Se explican los matices y desencuentros del proceso de integración en la Alianza Atlántica y de la participación de España en la Política Común de Seguridad y Defensa, y se hace una valoración final de la problemática específica de nuestra Nación y de lo que debería ser la apuesta nacional a futuro.
El sexto capítulo amplía el ámbito multilateral de la presencia de España con otras organizaciones internacionales con responsabilidades en el mantenimiento de la paz y la seguridad. Dada la postura históricamente favorable a la colaboración con organizaciones internacionales, nuestra contribución a las mismas no ha parado de crecer desde la Constitución de 1978 y, así, se analiza la participación española en la ONU, la OSCE y otras organizaciones internacionales, minuciosamente recogidas y estudiadas.
Reconociendo que España apuesta por un modelo de Defensa basado en el multilateralismo, se significa en el capítulo séptimo que, dentro del mismo, las relaciones bilaterales adquieren una importancia esencial. En particular, se analiza la importancia histórica de las relaciones con Francia, ya desde el siglo XIX y, sobre todo, hasta los años 80 del pasado siglo. También con los Estados Unidos tras los acuerdos bilaterales de 1953. La evolución de la política de Defensa de España en los últimos sesenta años ha estado ligada a las relaciones bilaterales con estos dos países y, de ahí, la importancia de su análisis y consideración.
El libro que se abre al conocimiento y debate de la evolución y desarrollo de nuestra política de Defensa en los cuatro últimos decenios concluye con un capítulo dedicado a la cultura y conciencia de Defensa en España. En este se lleva a cabo un análisis del significado, relación e integración entre los conceptos de cultura política, estratégica, de seguridad y militar. Se profundiza en el más específico de cultura de defensa y se intenta establecer su alcance y la existencia, o no, de una conciencia de Defensa en la sociedad española.
La Academia de las Ciencias y las Artes Militares, a través de un grupo de sus académicos, relevantes en su conocimiento de las áreas consideradas, pretende añadir a los objetivos indicados al comienzo de este prólogo, uno adicional. Se quiere ofrecer a investigadores, académicos y expertos en el estudio de la política de Defensa de España un análisis, apoyado en una amplia muestra de fuentes documentales, que contribuya a posteriores esfuerzos que faciliten no solo la comprensión de la política de Defensa, sino la interiorización de su necesidad y apoyo social. De ello depende que mantengamos nuestro sistema de vida y bienestar y, sobre todo, los principios y valores sobre los que se asienta nuestra convivencia y que tan acertadamente recoge nuestra Constitución
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