Descripción
La gran mayoría de las andanzas y aventuras por mí relatadas en estas para mí que lo serán numerosas páginas, son cosas que, salvo raras excepciones, tanto a mí como a otras personas han sucedido. ¡Digo bien!… Muchas de las mismas, y en su gran mayoría, a mí me sucedieron y tanto a otros muchachos o niños que fueron mis compañeros de juegos o escuela. Todo lo por mí escrito está tomando la vida misma y al natural, y en la misma entremezclo tanto los hechos acontecidos a los pequeñuelos como a las personas mayores y, asimismo, a todas aquellas que hoy quedan encuadradas como «personas de la tercera edad», y que en mi niñez y más acá, llamábamos o decíamos simplemente los abuelos, por quienes tanto respeto y cariño sentíamos.
El abuelo Nino
Irundino Pellitero Alonso
Irundino Pellitero Alonso
Nací, según consta en el Registro Civil, en la villa leonesa de Valdevimbre y provincia de León, a las diez de la mañana del mes de Julio y año del 1.927. Y creo conveniente el hacer notar, y me atengo a lo escuchado a mis padres, que aquel Verano parece ser que fue en extremo caluroso. Con relación a este fenómeno climatológico, pienso que los hados se mostraron en mi venida a este pícaro mundo, en extremo generosos. Nacer en esas fechas por nuestros terruños al sur de León y rozando la meseta, es sinónimo de presumir de un tiempo caluroso apto para pasear, retozar, también trabajar, soñar, y cantar al igual que allí lo hacen las miríadas de golondrinas y vencejos, los pardillos o sangradinas -que nosotros llamamos-, que bullen incansablemente por nuestros viñedos y zarzales, y en no menor cantidad por los manzanos y huertas que contribuyen a aumentar un poco más el perímetro de nuestra villa...
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